La educación dada por nuestros docentes debe ser la mas preciada inversión para el futuro de nuestro país, esto conlleva a pensar que los docentes necesitan las competencias, los conocimientos y el total apoyo que les permita satisfacer las necesidades de aprendizajes de cada uno de nuestros niños, que son el presente y nuestro futuro.
Comentamos en una anterior entrada (La educación: clave del desarrollo) el “milagro” de Corea del Sur que les ha permitido realizar este salto tan importante. Si bien no se conoce la fórmula mágica, no hay duda de que los rápidos avances en educación constituyen un elemento clave de la explicación. Además, una buena parte de la inversión en capital humano fue en educación técnica y capacitación para los trabajadores.
Es hora de cambiar de marcha: para emular a los tigres asiáticos y dar el salto se requiere una TransFormación, invertir en formación en primer lugar de nuestros docentes, de nuestros profesionales, de los técnicos que impulsan el desarrollo de nuestros procesos de producción, pero sobre todo en el cambio de mentalidad de nuestros niños, de introducir en ellos que debemos ser mucho más competitivos, de alcanzar la excelencia como una forma de vida.
Feliz día a todos y cada una de las personas que se han preparado en la noble tarea de transformar vidas resaltando la frase de Paulo Freire:
**La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo**