«Chile tiene grandes reservas de litio que son esenciales para la transición del mundo a la energía verde. Pero el descontento por los poderosos intereses mineros, la desigualdad y la crisis del agua han hecho que el país empiece a repensarse» Fuente: The New York Times.
En Chile, se vive desde hace un tiempo un sinnúmero de protestas que ha hecho de este país un conglomerado de posiciones, muchas a favor de seguir con un modelo extractivo, otros con una posición creciente de volver a mirar a la naturaleza y cuestionar el otrora modelo que no ha logrado democratizar el desarrollo y sienten que este solo alcanza a algunos favorecidos del orden actual, si ha esto se puede llamar orden. Después de mucho batallar el pueblo chileno a elegido a 155 juristas para redactar una nueva constitución y escoger que país desean para sus generaciones futuras, Convención Constitucional le han llamado a ese nuevo grupo que debe decidir por que tipo de país se enrumba Chile.

Chile redactó su actual constitución el año 1980, bajo la dictadura de Augusto Pinochet, la misma que permitió la compra y venta de los derechos de agua y se abrió las puertas a las inversiones mineras.

«Una quinta parte del litio del mundo es producido por SQM, la mayor parte en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, a la sombra de volcanes primigenios como el Láscar, el más antiguo y que aún está activo. Los Lickanantay, uno de los pueblos indígenas de la zona, dicen que el Láscar es el padre de todos los volcanes. Las riquezas se encuentran en la salmuera subterránea. Día y noche, los equipos de SQM bombean la salmuera junto con el agua dulce de cinco pozos. Las tuberías trasladan la salmuera a una serie de estanques» Fuente: The New York Times.
Crisis en una laguna brillante

«A la sombra del Láscar, no lejos de la mina SQM, brilla una laguna incrustada de sal blanca y brillante. Jordán Jofré Lique, un geólogo que trabaja con el Consejo de Pueblos Atacameños, camina por el borde de la laguna. Un flamenco solitario cruza la costra de sal. El pájaro está buscando comida, principalmente camarones en salmuera, y esta tarde el lago está inusualmente seco. Lique, de 28 años, no está seguro de por qué sucede eso. Pero le preocupa. La salud del salar lo preocupa constantemente porque es consciente de los efectos de dos grandes fuerzas que están fuera de su control: el calentamiento del planeta y la extracción de agua por parte de la industria minera en una de las regiones más secas del mundo. El flamenco abandona su búsqueda, despliega sus alas rosa pálido y vuela» Fuente: The New York Times.
Miremos con atención lo que la Convención Constitucional resuelve para sus ciudadanos. No solo Chile vive estas incongruencias, el planeta mismo está expectante por lo que aquí se haga. No olvidemos el sentir de la Naturaleza, volvamos a interpretar sus mensajes.
Articulo completo en: The New York Times