Autor: Mg.Sc. Ronald Ancajima Ojeda

Fecha: 26/julio/2016

El primer día del 2016 entró en vigencia de manera oficial la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la que durante los próximos 15 años marcará la pauta para construir un mundo más justo y equitativo para toda la población, además de velar por el medio ambiente.

La Agenda, aprobada por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas – ONU, en septiembre pasado, está compuesta por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El objetivo 6, Agua Limpia y Saneamiento, es el objetivo integrador o base para cumplir los otros 16 objetivos, el agua como elemento de integración y desarrollo son los mensajes que siempre escuchamos y repetimos. Ordenamos los objetivos y planteamos el siguiente gráfico:

Objetivos del Desarrollo Sostenible

Hace un tiempo, en la Cuenca Chancay – Huaral, participamos en la conformación del Consejo  y en el proceso de formulación del Plan de Gestión de Recursos Hídricos, el mismo que consolida las acciones que debemos realizar para una adecuada gestión.

Definimos que uno de los principales problemas es la mala calidad del agua, producto principalmente de la actividad doméstica (población) y agrícola. Aquí no hay actividad minera a quien podemos echar la culpa. Todos los municipios, vierten sus aguas servidas a los cursos de agua, eso incluye a la ciudad misma de Huaral, convirtiendo a Chancay en el gran sumidero de las aguas negras de la cuenca. Solo como referencia señalamos que esta última ciudad se encuentra en la parte baja del valle, a orillas del mar.

El agua como base del Desarrollo Sostenible es innegable, es necesario que todos debemos reconocer esta gran importancia,  desde el usuario del agua en la ciudad y el poblador rural hasta la pequeña y gran empresa que necesita de este vital elemento para el desarrollo de sus actividades económicas.

Compartimos hace poco aspectos de lo que significa la Cultura del Agua, y lo que el bien común representa dentro de ella. Destacamos que cuando tomemos real conciencia que nuestro beneficio no puede ser perjuicio de otro, estamos seguros que los conflictos por el agua disminuirán y se hará un uso eficiente de este vital recurso.

Pero que lejos de este concepto estamos, lo apreciamos en la localidad de Aucallama, a escasos 15 minutos de la ciudad de Huaral, donde el abuso de una empresa que se dedica a la crianza de cerdos, vierte sus aguas hedionda de un conjunto de chancherías, de manera directa a un canal de riego, agua que es usada posteriormente para regar cultivos de tallo corto (fresa y lechugas, que son alimentos que se comen de manera directa). El olor nauseabundo se apreciaba desde la carretera, aproximadamente a 500 m. de donde está la granja, imaginemos lo que tienen que soportar un pequeño centro poblado que está a unos cuantos metros de distancia. Estamos seguros que esta actividad continúa, espero que nos equivoquemos.

Esta situación se repite en diferentes lugares de nuestro país.

Los vertimientos de aguas servidas de este conjunto de chancherias van a dar de manera directa al canal de riego, Agua que es luego usada para el riego de cultivos de tallo corto.

Una vez que el dron pasó la barrera de árboles, sobrevoló un lago. Pero su color evidenciaba la contaminación en él: era un pozo del tamaño de cuatro canchas de fútbol lleno de orina y excremento de los cerdos. Más allá del lago, estaban la granja con edificios que albergan a miles de cerdos, muchas veces tan sobre poblados que los cerdos no pueden ni voltearse. Pero cuando Devries continuó con su investigación descubrió algo aún peor.

En algún momento cuando ese “lago” se llena demasiado, tiene que ser vaciado ¿Cómo lo hacen? Es para no creerlo, pulverizan el agua, con un aspersor tipo cañón, que son aspersores gigantes de gran alcance, no importando el daño que hace a los campos vecinos, a la vida de las personas que viven en los alrededores.

Ahora, que estará pasando en este lugar, como han sancionado u modificado este estado de cosas. No lo sabemos, pero es probable que la situación siga, espero también equivocarme.

Pero también estamos seguros que situaciones parecidas se viven en otras partes de ese país y de manera general en buena parte del mundo.

Por eso desde GSAGUA pensamos que debemos trabajar mucho más en aspectos de desarrollar una cultura del agua, basada en el respeto por el bien común y en el reconocimiento de la sabiduría ancestral. Modificamos el triángulo con sus 17 objetivos y planteamos que el sustento de ese desarrollo es la cultura de sus pueblos, planteamos el siguiente esquema:

Debemos tomar conciencia de esta situación y de la necesidad de trabajar en una cultura del agua que cambie actitudes de las personas, de los empresarios y comprender que nuestro beneficio no puede ser perjuicio de nadie, el bien común como forma de gestión dentro de la construcción de la Gestión Integrada de los Recurso Hídricos en nuestro país.