Día mundial del medio ambiente, en un escenario mundial un tanto incierto, frente a la decisión del presidente de los Estados Unidos de alejarse de los acuerdos de Paris, un compromiso de casi 200 países en la lucha contra el cambio climático.
A pesar de esta decisión, nosotros celebraremos este día poniéndonos a la orden mundial de ESTAR CON LA NATURALEZA, tal como dice el lema de este año, establecido por la Naciones Unidas: «Conectar a las personas con la naturaleza».
El hombre es a la vez obra y autor del medio que lo rodea, tal como podemos apreciar en la majestuosa obra de Choquequirao, solo por resaltar una de ellas dejada por los antiguos ingenieros incas.
Este medio le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente; como lo evidencia los miles de hectáreas de andenes que cruzan nuestro país de Norte a Sur , venciendo las duras condiciones topográficas.
Gracias al uso de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo rodea; un claro ejemplo, sin lugar a dudas, es la majestuosa obra de Machu Picchu que fue construida en las más duras condiciones con la aplicación de alta ingeniería.
Conectar a las personas con la naturaleza» es el mensaje de este año por el Día Mundial del Ambiente, y que mejor hacerlo, encima de los hermosos andenes que existen en Tipón, para llenarnos de esa energía mágica de saberse heredero de una gran cultura.
Salgamos al aire libre y apreciemos la belleza de la naturaleza y reflexionar acerca de cómo somos parte integrante y lo mucho que de ella dependemos, y que mejor hacerlo recorriendo los cientos de kilómetros del sistema de irrigación mas grande del antiguo Perú, Huiru Catac.
Volvamos a descubrir esa armonía e interrelación con la naturaleza, al escuchar el hermoso sonido que hace el agua al chocar con las piedras en Tambomachay, en una mezcla de sonido celestial que proviene de las entrañas de nuestra naturaleza.
Miles de millones de habitantes de zonas rurales en todo el mundo pasan su VIDA «en conexión con la naturaleza» y dependen del suministro de agua natural que ella les ofrece para la fertilidad del suelo.
Volvamos a conectarnos con la naturaleza, como lo hicieron hace miles de años nuestros antepasados, con muestras de respeto hacia ella.
Conozcamos y re-valoremos su legado y que nos impulse a salir con inteligencia en estos momentos de reconstrucción nacional, donde podamos apreciar obras eternas, que tenían por objetivo el bien común.
Decirle a la naturaleza: ¡ESTAMOS CONTIGO!