La Autoridad Nacional del Agua en reorganización

Autor: Mg.Sc. Ronald Ancajima Ojeda (05/agosto/2024)

El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, reconoció que la administración de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al MIDAGRI, ha colapsado y señaló los objetivos de su sector para agilizar sus procesos.

Ante esta situación, Ángel Manero, en una entrevista con Gestión, anunció que la ANA entrará en un proceso de reorganización. Este proceso buscará restaurar sus funciones como ente técnico y normativo, dimensionar mejor la institución en términos de alcance regional y agilizar sus procesos. La reorganización pretende solucionar problemas como las demoras para la emisión derechos de uso de agua, de opiniones sobre obras de infraestructura que involucran cuerpos de agua.

Ciclo de cambios de jefatura en ANA

La ANA fue creada el 13 de marzo de 2008, en sus 16 años de funcionamiento, por ella han pasado 18 jefaturas, unas más efímeras que otras, también es necesario decirlo, unas más ineficientes que otras, sin ejercer el verdadero liderazgo que el sector hídrico requiere.

De marzo del 2022 a la fecha es el período con mayores cambios, registrándose jefaturas de menos de seis meses, obedeciendo a los cambios de titulares del MIDAGRI, donde está adscrita la ANA.

Analizando el problema

Es importante resaltar el esfuerzo que han hecho algunas de las jefaturas que han pasado por ANA en la construcción de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) en el país, como el tratar de fortalecer los dos grandes sistemas que la Ley de Recursos Hídricos señala, el Sistema Nacional de Gestión y el Sistema Nacional de Información de los Recursos Hídricos, en ambos hay importantes resultados, basta con mirar los sistemas de información que la ANA ofrece a través de su portal y el trabajo en la conformación de los Consejos de Recursos Hídricos de Cuenca, trabajos que no son comprendidos por los nuevos responsables, porque no tienen el tiempo suficiente de interesarse de estos resultados y son cambiados, sin siquiera haber manifestado su visión y método de trabajo que va a implementar.

Inferimos que uno de los problemas, podemos decir el principal, es la dependencia con un sector en específico, en este caso el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI). Es justo a través de este Ministerio que se toma la decisión política de hacer trabajos de descolmatación de ríos, que el ministro Manero señala como error, sin escuchar las opiniones técnicas que ese trabajo representa. No vamos a opinar en este artículo la conveniencia o no de hacer esa labor.

Es importante indicar otros problemas que la Autoridad Nacional del Agua enfrenta, como son los procedimientos de derechos de usos del agua, que puede demorar de uno a cinco años, la burocracia centralizada en Lima, duplicidad de roles, entre otras más que se agrava por la dependencia sectorial con el MIDAGRI, donde el Jefe de turno, más se pasa atendiendo los encargos que trabajando por el uso eficiente y racional del vital elemento que es el AGUA. 

Esta inconveniencia de que ANA este adscrita al MIDAGRI la resalta el Banco Mundial, al dar algunas recomendaciones al país para la seguridad hídrica interna.

Recomendación 1. Consolidar e implementar la gobernanza integral de los recursos hídricos a nivel nacional y de cuenca (Fuente “Perú acciones estratégicas para la seguridad hídrica”, BM junio 2023)[1] Para superar sus numerosos desafíos de dotación de recursos hídricos (alta variabilidad climática, contaminación del agua y desfase entre la demanda y la disponibilidad de agua, entre otros), el Perú deberá instituir una sólida gobernanza hídrica, adoptar estrategias integrales de gestión de recursos hídricos a nivel local y de cuenca, y asegurar coordinación y armonización entre las entidades relacionadas con el agua. Aunque el Perú cuenta con un marco legal integral para la gestión de los recursos hídricos, no ha aprovechado los beneficios del marco legal debido a su insuficiente puesta en práctica. El cumplimiento con el marco legal existente permitirá al Perú estar en mejor posición para salvaguardar su dotación de recursos hídricos tanto de factores controlables (es decir, contaminación, degradación y sobreexplotación del agua) como incontrolables (es decir, cambio climático, variabilidad climática y desastres naturales).

La implementación del marco legal requerirá pasar de una gobernanza centralizada a una gobernanza receptiva, inclusiva y debidamente descentralizada. En particular, la ANA requiere una mayor independencia para cumplir su función y emplear un enfoque integral y multisectorial del agua. La posición actual de la autoridad que forma parte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) limita su capacidad para operar de manera independiente con pleno reconocimiento de todos los usuarios del agua y todas las instituciones gubernamentales.  Para superar estos desafíos, el Gobierno del Perú formó una comisión interinstitucional del agua en 2019 como parte de un diálogo de gobernanza del agua de la OCDE y se le encargó redactar un plan de implementación basado en las recomendaciones de la OCDE. El proceso, sin embargo, no ha continuado debido a la inestabilidad política.

Se necesita una voluntad política y un compromiso firmes para superar este desafío fundamental.


[1] https://www.bancomundial.org/es/topic/water/publication/peru-strategic-actions-toward-water-security

Acciones para realizar

Señalamos algunas de las acciones que debemos realizar para darle el empuje y solvencia a una institución tan importante como el ANA:

1. Reorganización Administrativa

El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, ha reconocido la necesidad de reorganizar la ANA para restaurar sus funciones como ente técnico y normativo. La reorganización debe centrarse en:

  • Dimensión y Alcance Regional: Redefinir la estructura organizacional para mejorar la gestión regional de los recursos hídricos.
  • Agilización de Procesos: Reducir las demoras en la emisión de opiniones sobre obras de infraestructura relacionadas con cuerpos de agua, mejorando la eficiencia administrativa.

2. Consolidación de la Gobernanza Hídrica

El Banco Mundial ha recomendado consolidar e implementar una gobernanza integral de los recursos hídricos a nivel nacional y de cuenca. Para lograrlo, se deben seguir estas estrategias:

  • Independencia Institucional: La ANA necesita mayor independencia para actuar de manera neutral y autónoma, reconocida por todos los usuarios del agua y las instituciones gubernamentales. No debe estar adscrita a ningún ministerio en particular, pudiendo ser a la misma PCM.
  • Enfoque Multisectorial: Adoptar un enfoque integral y multisectorial en la gestión de recursos hídricos, asegurando la coordinación y armonización entre todas las entidades relacionadas con el agua.

3. Activación de la Comisión Interinstitucional del Agua

Para cumplir con las recomendaciones de la OCDE y el Banco Mundial, es crucial reactivar la comisión interinstitucional del agua, creada en 2019. Sus principales tareas deben incluir:

  • Plan de Implementación: Completar el plan de implementación de la gobernanza del agua y presentarlo a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y al Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos (SNGRH) para su aprobación.
  • Monitoreo y Seguimiento: Establecer un sistema de monitoreo para seguir el progreso del plan de implementación, asegurando la rendición de cuentas y la efectividad de las acciones emprendidas.

4. Fortalecimiento de la Gestión Local

La gestión descentralizada de los recursos hídricos es fundamental para una administración eficiente. Las acciones necesarias incluyen:

  • Unidades Descentralizadas de la ANA: Mejorar la eficacia de las unidades descentralizadas implementando políticas de gestión y facilitando la participación intersectorial de las partes interesadas, donde los Consejos de Recursos Hídricos de Cuenca tienen un rol primordial en la planificación, coordinación y concertación.
  • Planes de Gestión de Cuencas: Diseñar e implementar planes de gestión de recursos hídricos en cuencas, coordinando con los planes de desarrollo regional y local.
  • Resolución de Conflictos: Establecer mecanismos efectivos para la resolución de conflictos relacionados con el agua.

5. Descentralización y Participación Comunitaria

Para acelerar el proceso de descentralización y fortalecer la gestión participativa:

  • Consejos de Cuenca: Establecer los 14 consejos de cuenca restantes y asegurar su implementación adecuada.
  • Participación Comunitaria: Involucrar a las comunidades locales en la gestión de los recursos hídricos, fomentando la transparencia y la responsabilidad compartida.

Resultados esperados

La implementación de estas acciones debe resultar en una ANA fortalecida y autónoma, capaz de coordinar eficazmente políticas y programas relacionados con el agua en todos los niveles de gobierno. La consolidación de la gobernanza hídrica y la gestión descentralizada garantizarán un uso racional y sostenible de los recursos hídricos, promoviendo la seguridad hídrica en todo el país.

Conclusión

La reorganización y fortalecimiento de la Autoridad Nacional del Agua en Perú es esencial para enfrentar los desafíos hídricos actuales y futuros. Implementando estas acciones estratégicas, se puede asegurar una gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos, beneficiando a toda la población y protegiendo este recurso vital para las generaciones venideras.