
Autor: Ronald Ancajima Ojeda (10/nov/2025)
Resumen
La cultura Wari (ca. 550–1000 d.C.) constituye uno de los primeros experimentos estatales de gran escala en los Andes centrales del actual Perú. Su desarrollo abarcó urbanismo monumental, expansión territorial, planificación agrícola y tecnologías hidráulicas avanzadas capaces de sostener poblaciones numerosas en ambientes de alta variabilidad climática. Este artículo analiza, desde una perspectiva interdisciplinaria, el origen, evolución política, sistemas de irrigación, tecnología agrícola, cerámica, textilería y arquitectura Wari, integrando hallazgos arqueológicos recientes y comparándolos con otras sociedades contemporáneas como Tiahuanaco y Nazca. Se concluye que la consolidación del Estado Wari se fundamentó en la gestión hídrica eficiente y la adaptación tecnológica al territorio andino, prácticas que influyeron profundamente en el desarrollo posterior del mundo andino.
Palabras clave: Wari, hidráulica prehispánica, andenería, urbanismo andino, agricultura preincaica, Tiahuanaco, Nasca.
Introducción
El estudio de la cultura Wari, surgida en la región de Ayacucho durante el Horizonte Medio (ca. 550–1100 d.C.), es fundamental para comprender la formación de los estados andinos preincas. La relevancia de esta sociedad radica en el desarrollo temprano de centros urbanos planificados, redes administrativas extensas y sistemas hidráulicos que transformaron paisajes de montaña en zonas productivas. De acuerdo con investigaciones recientes, los Wari lograron integrar espacialmente regiones ecológicas diversas a través de una estrategia sociopolítica basada en la articulación agrícola e hidráulica (Jennings, 2010; Schreiber, 2018). Este artículo revisa críticamente la evidencia arqueológica disponible y propone una lectura integral de la ingeniería y la organización social Wari.
Método
Esta investigación se desarrolló a partir de una revisión bibliográfica sistemática y un análisis comparativo interdisciplinario. Se incluyeron:
- Publicaciones arqueológicas indexadas en revistas científicas especializadas.
- Informes técnicos del Ministerio de Cultura del Perú.
- Estudios de ingeniería agrícola e hidráulica aplicados al contexto andino.
- Investigaciones recientes sobre modelamiento hidrológico y sistemas de andenes.
- Análisis comparativos con culturas contemporáneas (Tiahuanaco, Nasca, Recuay, Moche).
Se aplicó un método cualitativo de síntesis, integrando datos tecnológicos, espaciales y cronológicos para reconstruir una visión holística del sistema Wari.
Resultados
1. Origen y contexto histórico
La cultura Wari emergió sobre la base de desarrollos locales del periodo Wari-Huarpa en Ayacucho, incorporando influencias iconográficas y tecnológicas de Tiahuanaco y Nasca (Isbell, 2001). Entre el 500 y el 1100 d.C., los Wari consolidaron un sistema estatal jerárquico caracterizado por la centralización administrativa, la producción artesanal controlada y el establecimiento de colonias en diversas regiones. El auge de la capital Wari, que llegó a cubrir aproximadamente 2,000 hectáreas, constituye una de las primeras experiencias urbanas masivas en los Andes prehispánicos (McEwan, 2005).

2. Expansión territorial e interacción interregional
La expansión Wari alcanzó zonas tan distantes como Lambayeque al norte y Moquegua al sur. Los enclaves administrativos de Conchopata, Pikillaqta, Honcopampa y Huiracochapampa evidencian mecanismos de control indirecto, redistribución y estandarización estatal (Jennings & Yépez, 2015). Este proceso fue acompañado por la difusión de estilos cerámicos e iconográficos que funcionaron como marcadores de identidad estatal, favoreciendo la cohesión política.
El Estado Wari articuló una red de centros regionales estratégicos como:
- Wari (Ayacucho) – capital y núcleo político.
- Pikillaqta (Cusco)
- Huiracochapampa (La Libertad)
- Cerro Baúl (Moquegua)
- Azángaro, Honcopampa y otros complejos sierra arriba.
Su expansión siguió patrones ligados a cuencas hidrográficas y corredores agrícolas, lo cual sugiere una visión de control territorial basada en infraestructura hidráulica y logística.

3. Urbanismo y primeras ciudades
Wari estableció uno de los primeros modelos urbanos de los Andes. Los Wari emplearon piedra, barro y morteros resistentes. Su arquitectura refleja control social, funcionalidad administrativa y estándares uniformes en todas sus regiones.
La arquitectura Wari se caracteriza por complejos de planta ortogonal o en forma de «D», con recintos cerrados, patios hundidos y edificios administrativos decorados con enlucidos blanco-rojo (McEwan, 2005). El urbanismo Wari integró sectores residenciales, religiosos y productivos, creando ciudades policéntricas de planificación estatal.
Las ciudades Wari se caracterizan por:
- Trazos ortogonales y recintos rectangulares.
- Módulos arquitectónicos estandarizados.
- Calles estrechas, plazas y sectores administrativos.
- Murallas perimetrales para control de accesos.
- Edificaciones de varios pisos y depósitos.



Foto superior: Huiracochapampa o Viracochapampa es un yacimiento arqueológico donde se hallan los restos de un complejo arquitectónico Wari. Está ubicado a 3,5 km al norte de la ciudad de Huamachuco, en el distrito de Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, departamento de La Libertad, y a 3.070 m s. n. m.
Foto inferior izquierda: Vegachayoq Moqo en la ciudad Wari de Ayacucho, sector conocido también como templo mayor donde se halla una gran estructura en D, asociada a construcciones con enlucidos de colores rojo, amarillo y blanco con presencia de hornacinas.
Foto inferior derecha: Pikillacta fue una gran ciudadela pre-incaica construida por la cultura Wari (entre los siglos VI y XI d.C.) y se encuentra a unos 30 km al sureste de Cusco. Funcionó como un centro administrativo y residencial, destacando por su avanzada planificación urbana en cuadrícula, con calles rectas, murallas y un avanzado sistema de canales y terrazas agrícolas.
4. Ingeniería hidráulica Wari
Este ámbito constituye uno de los aportes más sobresalientes del Estado Wari.
4.1. Canales, reservorios y manejo del agua
La infraestructura hidráulica Wari destaca por su complejidad y adaptabilidad. Los Wari construyeron canales de piedra de largo alcance, sistemas de derivación y dispositivos de control del caudal que permitieron irrigar laderas y quebradas de manera eficiente (Schreiber, 1993). En Ayacucho, por ejemplo, se han documentado canales de más de 15 km conectados a reservorios asociados a sistemas agrícolas intensivos.
Los reservorios o qochas, presentes en áreas serranas, cumplían funciones de almacenamiento temporal y de recarga del suelo por infiltración. En zonas áridas costeras los Wari adaptaron tecnologías como los wachaques o áreas de humedad artificial, optimizando el uso del agua subterránea.

4.2. Acueductos
Los Wari diseñaron canales de alta precisión capaces de mantener pendientes constantes durante kilómetros, incluso atravesando laderas inestables. El acueducto de Rumicolca, cuya estructura combina ingeniería vial e hidráulica, destaca como un ejemplo de control del agua al servicio del Estado.

4.3. Manejo de laderas y andenes
El manejo de laderas y andenes por la cultura Wari representa uno de sus logros más destacados en la ingeniería agrícola andina, crucial para maximizar la producción en terrenos montañosos.
Características del manejo de laderas y andenes Wari:
- Construcción de andenes agrícolas: Los Wari diseñaron y construyeron extensas terrazas o andenes en las laderas de los Andes para proteger los cultivos de las heladas. Estos andenes no solo evitaban la erosión del suelo, sino que también facilitaban la retención de agua y el control del microclima, permitiendo cultivos en zonas antes improductivas.
- Sistemas de drenaje y retención: Los andenes Wari incluían sistemas de drenaje para evitar la saturación de agua, usando capas de piedras y materiales permeables para mantener un equilibrio hídrico adecuado.
- Control del microclima: Estos andenes también ayudaban a crear microclimas variados que protegían cultivos delicados de las heladas, aumentando la diversidad y calidad de la producción agrícola.
- Integración con sistemas hidráulicos: Los Wari conectaron andenes con canales y acueductos para distribuir eficientemente el agua de riego desde fuentes naturales, optimizando el uso del recurso hídrico.
- Importancia sociopolítica: Más allá de lo agrícola, el manejo de laderas y andenes reflejaba la organización social y el control estatal Wari, que centralizaba la producción agrícola para sostener grandes poblaciones urbanas y proyectos monumentales.

4.4. Adaptación territorial
Los patrones de ocupación muestran que la administración Wari tenía una visión de cuenca, aplicando estrategias diferenciadas según pisos ecológicos.
El diseño hidráulico combinó sistemas abiertos de gravedad con obras de retención que permitieron estabilizar la disponibilidad de agua frente a sequías prolongadas. La evidencia sugiere que, hacia los siglos VI y VII, la resiliencia hidráulica Wari se vio tensionada por un periodo de aridez regional, lo cual contribuyó al declive del Estado (Conlee, 2016).
La adaptación territorial realizada por la cultura Wari fue una estrategia compleja y multifacética para dominar y aprovechar diversos ecosistemas en los Andes centrales. Los Wari no solo conquistaron y controlaron grandes extensiones geográficas, sino que también desarrollaron soluciones específicas para vivir y prosperar en entornos difíciles, como zonas áridas, montañosas y selváticas.
Aspectos claves de la adaptación territorial Wari:
- Agricultura en terrazas y manejo de andenes: Para superar la limitación de terrenos aptos para cultivos en las laderas montañosas y luchar con éxito ante eventos climáticos, como las heladas, los Wari implementaron sistemas de andenes o terrazas agrícolas que protegían el suelo de la erosión, retenían humedad, permitían la diversificación de cultivos adaptados a distintas altitudes y microclimas y la protección ante caídas de temperaturas.
- Sistemas hidráulicos avanzados: Construyeron canales, acueductos y reservorios para captar, almacenar y distribuir agua, asegurando riego para la agricultura en zonas donde la falta de agua era un desafío constante. Esto permitió el desarrollo de la producción en zonas áridas y semiáridas donde habitaban.
- Expansión hacia distintos ecosistemas: Los Wari colonizaron no solo la sierra central sino también la costa peruana y la selva alta, adaptando su cultura y economía a cada ambiente. En la selva, manejaron la producción de cultivos como la hoja de coca y aprovecharon recursos como algodón y fauna silvestre.
- Urbanismo y control administrativo: Fundaron centros urbanos planificados, con arquitectura característica y estructuras influyentes que funcionaban como centros administrativos, religiosos y militares para controlar territorios amplios y diversos, evidenciando una administración centralizada y eficiente.
- Transformaciones sociales: La adaptación territorial implicó también integraciones y alianzas con poblaciones locales, uso estratégico de la reciprocidad y control social mediante festividades y administración del recurso humano, lo que permitió sostener un estado complejo y diverso.
La adaptación territorial fue un conjunto de innovaciones culturales, técnicas y administrativas que les permitieron controlar un extenso y diverso territorio andino, combinando ingeniería agrícola avanzada con sistemas hidráulicos, urbanismo y gobierno centralizado para consolidar uno de los primeros estados andinos.

5. Tecnología agrícola
La base productiva Wari se encontró en la expansión de andenes o terrazas agrícolas, estructuras que incrementaron la superficie cultivable y permitieron optimizar microclimas. Estudios agronómicos demuestran que los andenes Wari contribuyeron a controlar la erosión, retener humedad y permitir la rotación de cultivos clave como maíz, tubérculos y quinua (Sandweiss & Moseley, 2001). La agricultura Wari funcionó como una plataforma de soporte urbano y como mecanismo de integración social, canalizando tributos y excedentes hacia los centros administrativos.
La agricultura Wari integró:
- Andenes multiestrato con control de humedad.
- Sistemas de riego por gravedad altamente eficientes.
- Cultivos diversificados: papa, quinua, kiwicha, maíz, ajíes y leguminosas.
- Manejo del suelo con aporte orgánico y control del viento.
- Redes de almacenes que permitieron estandarizar rendimientos y asegurar reservas.

6. Cerámica y textilería
La cerámica Wari presenta una gran diversidad estilística, destacando Conchopata, Viñaque y Robles Moqo. Sus iconografías están asociadas al Dios de los Báculos, entidades zoomorfas y símbolos geométricos estandarizados. La evidencia indica producción cerámica centralizada en talleres regulados por elites (Isbell & Cook, 2002).

Los textiles, elaborados con lana de camélidos y algodón, presentan técnicas avanzadas como el tapiz de doble urdimbre y brocados finísimos. Estas prendas funcionaron como marcadores de rango e instrumentos diplomáticos del Estado (Stone-Miller, 1992).

7. Comparación con Tiahuanaco y Nasca
La comparación interregional evidencia convergencias, pero también particularidades tecnológicas:
- Tiahuanaco: desarrollaron sistemas de waru-waru (camellones elevados) con alta eficiencia térmica, conocidos por mitigar heladas y optimizar la humedad del suelo.
- Nasca: diseñaron los puquios, galerías filtrantes subterráneas que permitieron controlar acuíferos en zonas desérticas.
Los Wari, en cambio, privilegiaron la combinación de irrigación por gravedad, terrazas y reservorios, logrando un sistema versátil aplicable a múltiples pisos ecológicos.
| Cultura | Hidráulica | Agricultura | Urbanismo | Integración estatal |
| Wari | Acueductos, reservorios, canales de precisión | Andenes mejorados, riego por gravedad | Ciudades planificadas, centros administrativos | Alta |
| Tiahuanaco | Canales, campos elevados (waru-waru) | Manejo de inundaciones y heladas | Centros ceremoniales | Media |
| Nasca | Puquios y galerías filtrantes | Agricultura oasis-dependiente | Centros dispersos | Baja |
La evidencia disponible sugiere que el éxito del Estado Wari dependió de un modelo de gestión territorial basado en la ingeniería hídrica. Los Wari no solo diseñaron obras hidráulicas adaptadas a su entorno, sino que integraron estas infraestructuras dentro de una red administrativa que articulaba producción, almacenamiento, distribución y control social. Esta relación entre política y agua permitió sostener poblaciones urbanas extensas, así como mantener dominios regionales distantes.
Comparado con Tiahuanaco, el sistema Wari fue más vertical en términos administrativos y más versátil en términos ecológicos. Frente a Nasca, Wari mostró mayor capacidad para intervenir sistemas de ladera y cuencas complejas.



Foto superior izquierda: Acueducto de Rumicolca se encuentra en el distrito de Lucre, provincia de Quispicanchi, en el Valle Sur del Cusco, a aproximadamente 30 kilómetros de la ciudad. Este sitio arqueológico está ubicado junto a la carretera que conecta Cusco con Urcos, refleja la alta ingeniería hidráulica que desarrollaron los Wari. Abastecía con agua a la ciudad de Pikillacta.
Foto inferior derecha: Waru Waru del altiplano de Puno muestra la forma de producción en condiciones de inundación que desarrollaron los Tiahuanacos en los alrededores del lago Titicaca.
Foto izquierda: Acueducto de Cantalloc, en Nasca, un forma extraordinaria de usar el agua subterránea en condiciones de arides. Esta tecnología fue desarrollada por los Nascas.
8. Conclusiones
La cultura Wari representa un punto de inflexión en la historia andina debido a su capacidad para articular política, tecnología e ingeniería del paisaje. La gestión hídrica fue el eje articulador del sistema estatal, sosteniendo ciudades densamente pobladas y permitiendo integrar regiones distantes. Sus innovaciones urbanas, agrícolas e hidráulicas constituyeron una base para desarrollos posteriores, incluidos algunos elementos del sistema Inca. Comprender el legado Wari no solo ilumina el pasado andino, sino que abre posibilidades para tecnologías contemporáneas de manejo hídrico en zonas de montaña.
- Reafirmación del papel central de la hidráulica en la construcción del Estado Wari
La investigación muestra que el desarrollo del Estado Wari no puede entenderse simplemente como una expansión política o militar, sino como un proceso profundamente técnico-territorial, en el que la gestión hídrica fue el eje articulador. Tal como señala el artículo: «La gestión hídrica fue el eje articulador del sistema estatal, sosteniendo ciudades densamente pobladas y permitiendo integrar regiones distantes».
Desde la perspectiva de la ingeniería agrícola y de recursos hídricos, este hallazgo implica que la viabilidad del sistema estatal Wari dependió de más que volumen de agua o simple canalización: implicó diseño, mantenimiento, supervisión técnica, control social de la mano de obra y adaptabilidad a variaciones climáticas. En este sentido, los pasos que dieron —canales de larga extensión, reservorios, andenes, adaptación ecológica— conformaron una infraestructura sistémica que soportaba tanto producción agrícola como urbanización y administración regional.
- Integración técnica-territorial y diversidad ecológica
Una de las conclusiones es que los Wari lograron articular diversos pisos ecológicos mediante infraestructura hídrica y agrícola: tierras altas (andenes), zonas medias de valle y, hasta cierto punto, áreas costeras. Esta versatilidad les otorgó resiliencia frente a variabilidad del clima y permitió sostener un territorio extenso. Tal integración implicó no solo ingeniería hidráulica, sino también planificación del territorio, logística de transporte, sistemas de almacenamiento, coordinación administrativa y difusión tecnológica.
Desde el punto de vista de gestión hídrica, esto significa que el diseño no fue local sino holístico: las cuencas, laderas, canales, reservorios y centros urbanos estaban conectados en una lógica de red. Esta red fue capaz de funcionar en condiciones adversas (sequías regionales) hasta cierto grado, lo que demuestra una sofisticación técnica y organizativa poco reconocida hasta hace poco en la arqueología andina.
- Tecnología hidráulica como instrumento político y social
Más allá de la función puramente técnica, la hidráulica Wari operó como instrumento político: el control del agua legitimaba poder, redistribuía recursos, movilizaba trabajo y reforzaba la autoridad del Estado. El artículo lo menciona en la sección de manejo de laderas y andenes: «Más allá de lo agrícola, el manejo de laderas y andenes reflejaba la organización social y el control estatal Wari»
Para la planificación y gestión de recursos hídricos contemporánea —tema de interés profesional— resulta relevante observar cómo el agua se convierte en medio de cohesión social, regulación y gobernanza. El legado Wari enseña que la ingeniería del agua no es solo cuestión de tubos y canales, sino también de instituciones, normas, tributos y control territorial.
- Base para desarrollos posteriores y relevancia actual
El artículo concluye que las “innovaciones urbanas, agrícolas e hidráulicas constituyeron una base para desarrollos posteriores, incluidos algunos elementos del sistema Inca”.
Podemos afirmar que el sistema Wari aportó una infraestructura de ideas: modelos de dominio del agua en montaña, distribución de excedentes agrícolas para centros urbanos, planificación regional, y una arquitectura hidráulica adaptable a las diferentes altitudes. Estos conocimientos pueden volver a tener vigencia hoy: en contextos andinos donde el agua es escasa, variable y el territorio complejo, el enfoque Wari sugiere un modelo de eficiencia técnico-institucional que puede inspirar proyectos de riego, de recarga de acuíferos, de andenería y de gestión microcuencas.
5. Líneas de investigación futuras
La ampliación de las conclusiones invita a considerar algunas preguntas que el artículo no aborda en profundidad pero que pueden ser de gran interés:
- ¿Cuál fue el mantenimiento y la vida útil de las infraestructuras hidráulicas Wari? ¿Se documentan reparaciones, abandonos parciales o reconstrucciones? Estudiar esas dinámicas ayudaría a comprender la resiliencia del sistema.
- ¿Cómo se manejaba exactamente el control del caudal, las derivaciones múltiples y la distribución entre diferentes usuarios (agricultores, centros urbanos, elites)? Investigar los mecanismos sociales (normas, tecnologías de medición, sanciones) sería clave.
- ¿Cuál fue el impacto climático (por ejemplo, períodos de sequía) en la infraestructura Wari y cómo reaccionaron? El artículo sugiere que una sequía pudo contribuir al declive. Una mayor precisión cronológica y estudios paleoclimáticos permitirían evaluar cuán preparado estaba el sistema.
- ¿Qué transferencias tecnológicas o institucionales ocurrieron entre Wari y culturas posteriores (como el Estado Inca)? Ya se plantea esta base, pero falta detalle en los mecanismos de transmisión y adaptación.
- ¿Cómo se distribuyeron socialmente los beneficios de la infraestructura hidráulica y agrícola? ¿Existen evidencias de inequidad, trabajo forzado o gestión cooperativa? Esa dimensión social-institucional merecería más atención.
9. Reflexión final
En resumen, podemos afirmar que el Estado Wari representa un modelo de ingeniería del paisaje en los Andes, donde tecnología, territorio y política se entrelazaron de manera estructural. Para quienes trabajan en gestión hídrica, planificación de cuencas o riego agrícola, la experiencia Wari constituye una fuente válida de inspiración: demuestra que en ambientes difíciles (montaña, altitud, variabilidad climática) es posible construir sistemas agrícolas e hidráulicos funcionales y duraderos —siempre que se combinen diseño técnico, institucionalidad y logística territorial.
Al mirar el legado Wari desde tu campo de ingeniería agrícola y planificación de recursos hídricos, puedes extraer valiosas lecciones: la ventaja de adaptar el diseño al territorio (y no solo trasladar modelos de llanura), la importancia del almacenamiento y distribución del agua, la capacidad de integrar comunidades-cuenca-infraestructura, y la necesidad de gobernanza efectiva.
10. Referencias
Conlee, C. (2016). The Wari empire of Middle Horizon Peru: A synthesis of archaeological research. Journal of Archaeological Research, 24(4), 397–448.
Isbell, W. H. (2001). Huari: A pre-Inca empire in the central Andes. In J. Haas, S. Pozorski & T. Pozorski (Eds.), The Ancient Andean State (pp. 75–102). Cambridge University Press.
Isbell, W. H., & Cook, A. (2002). Wari ceramic traditions and imperial expansion. Latin American Antiquity, 13(4), 327–352.
Jennings, J. (2010). Beyond Wari walls: Investigating Middle Horizon social practices. University of Alabama Press.
Jennings, J., & Yépez Álvarez, W. (2015). Political expansion and material standardization in the Wari empire. Journal of Anthropological Archaeology, 39, 1–15.
McEwan, G. (2005). The Wari built environment: Landscape and power in Middle Horizon Peru. Journal of Anthropological Archaeology, 24(3), 260–285.
Sandweiss, D., & Moseley, M. (2001). Andean environmental engineering and agricultural strategies. Annual Review of Anthropology, 30, 141–167.
Schreiber, K. (1993). Wari imperialism in Middle Horizon Peru. Anthropological Papers of the Museum of Anthropology, 87.
Schreiber, K. (2018). Empire and environment in the Andes: Wari and its hinterlands. University of Texas Press.
Stone-Miller, R. (1992). To weave for the sun: Ancient Andean textiles. Thames and Hudson.
